
Has parte de las soluciones
Sistema agrovoltáico para el cultivo sostenible, la seguridad alimentaria y el turismo científico en San Andrés Isla
Transformar el sol en alimentos y autonomía: agrovoltaica comunitaria liderada por mujeres raizales que cultivan, dan energía y conservan la isla de San Andrés
Esta iniciativa nace del proceso de innovación-acción iniciado en 2023 por la Fundación Ecoculture, con la financiación de Minciencias y Fondo Acción, para enfrentar la inseguridad alimentaria, la dependencia diésel y la degradación ecosistémica de la Isla de San Andrés.
El diagnóstico inicial reveló tres cuellos de botella: mujeres raizales sosteniendo la horticultura sin tecnología ni crédito; 87 % de alimentos frescos importados por cultivarse menos del 1 % del suelo apto; y suelos coralinos someros y salinizados que exigen mínimo riego y energía limpia.

La Isla de San Andrés
San Andrés Isla (SAI) exhibe un desequilibrio estructural que sitúa a la isla en “triple dependencia”: alimentaria, energética y económica. El 87 % de los alimentos frescos que consumen sus 70 000 habitantes llegan por barco o avión — según la Secretaría de Agricultura (Informe 2023) —, lo que encarece la canasta familiar en un 32 % frente al promedio continental y añade 1,5 kg CO₂ por kilo transportado. Las Encuestas de Situación Nutricional (ENSIN-2021) registran 27 % de inseguridad alimentaria moderada o severa, con niñas y niños raizales particularmente afectados. Aunque el Instituto Geográfico Agustín Codazzi mapea 1 765 ha aptas para uso agrícola, en 2022 solo se cultivaron 1,2 ha (0,01 %): los suelos coralinos son someros (<25 cm), salinos y de baja materia orgánica, y la presión inmobiliaria ha canibalizado los terrenos planos que podrían dedicarse a horticultura. En paralelo, la red eléctrica insular depende en un 95 % de plantas diésel; la Unidad de Planeación Minero-Energética reporta un costo de 0,29 USD kWh⁻¹ y emisiones de 0,74 kg CO₂-eq kWh⁻¹, las más altas del país. Además, el turismo “todo-incluido” o “isla de las baratijas” concentra beneficios en cadenas hoteleras externas: el 73 % de la facturación turística sale de la isla (DANE, 2022), mientras que el empleo local se limita a servicios de baja remuneración, perpetuando un subdesarrollo expresado en ingresos per cápita 35 % inferiores al promedio nacional y en la pérdida acelerada de ecosistemas costeros.
¿Qué posibilidades tenemos de resolver los problemas en poco tiempo?
Los déficits de SAI (87 % de alimentos importados y 95 % de electricidad a diésel) exigen soluciones rápidas y escalables. No buscamos resolver todos de inmediato, sino probar un modelo operativo que reduce importaciones, genera empleos y evidencia pública y abre la puerta a inversión para escalar.
Nuestro plan en 12 meses se centra en metas acotadas y medibles:
¿Qué obtiene la empresa que dona sus impuestos para financiar el SAV?
Al donar a la Fundación Ecoculture, calificada en el Régimen Tributario Especial, la empresa donante obtiene un descuento directo del 25% en el impuesto de renta del año, mientras genera impacto social y ambiental verificable.
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La empresa donante toma un descuento tributario del 25% del valor donado sobre su impuesto de renta.
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Certificado de Donación con todos los requisitos formales para el descuento.
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Contrato de donación y recibos/soportes (transferencia o acta de entrega).
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Copia de RUT y constancia de RTE de la Fundación Ecoculture.
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Reporte de impacto (trimestral/anual) del proyecto agrovoltáico.(Si aplica) Constancia de cuenta/fiducia restringida del proyecto.
Si desea conococer más información sobre el Estatuto Tributario Nacional art. 257 le sugerimos leer https://estatuto.co/257












