Principales falencias del turismo en la Isla de San Andrés

¿Cómo podrían abordarse para fortalecer el modelo de turismo científico en San Andrés y Providencia?

A cada problema, una solución

1. Falta de marco normativo y regulatorio específico

Problema:El turismo científico se desarrolla con normas dispersas (licencia general de turismo, lineamientos ambientales aislados), sin reglas claras sobre capacidad de carga, protocolos de monitoreo, ni mecanismos obligatorios de reinversión en conservación.

Cómo abordarlo:

• Diseñar un reglamento departamental de turismo científico con indicadores ambientales, sociales y culturales.

• Establecer cupos y tarifas diferenciadas (ejemplo Galápagos), destinando un porcentaje directo a investigación y restauración.

• Implementar un sello verde insular con exigencias de reporte de huella de carbono y biodiversidad.

2. Déficit de infraestructura científica, educativa y turística sostenible

Problema:Senderos erosionados, falta de señalética multilingüe, muelles sin adaptación para investigación, y ausencia de laboratorios de campo que consoliden el monitoreo.

Cómo abordarlo:

• Invertir en infraestructura interpretativa de bajo impacto (centros de visitantes, señalética en creole-español-inglés).

• Crear estaciones de ciencia ciudadana con sensores, apps y observatorios comunitarios.

• Establecer un fondo de innovación turística climática, financiado por tasas a visitantes, para costear mantenimiento de senderos y muelles.

3. Gobernanza fragmentada y débil coordinación entre actores

Problema:El Jardín Botánico, CORALINA, la Universidad Nacional y operadores privados trabajan de forma aislada; no existe un ente articulador que administre indicadores, ingresos ni políticas conjuntas.

Cómo abordarlo:

• Crear un Observatorio de Turismo Científico Insular como nodo articulador entre comunidad raizal, academia y sector público-privado.

• Instituir mesas de cogestión participativa con representación raizal y cuotas de reinversión definidas.

• Firmar memorandos de entendimiento para estandarizar protocolos de datos y de monitoreo.

4. Escasa profesionalización y formación técnica local

Problema:Los guías, operadores y narradores culturales carecen de certificaciones formales; gran parte de los relatos o experiencias se transmiten sin validación científica ni rigor histórico.

Cómo abordarlo:

• Implementar un programa de “formación de formadores” para certificar guías raizales como intérpretes científicos y culturales.

• Vincular universidades y centros internacionales para diplomados en turismo científico, restauración coralina y agroecología insular.

• Desarrollar materiales educativos multilingües (creole-español-inglés) integrados a currículos escolares y módulos turísticos.

5. Dependencia de operadores externos y asimetría en beneficios económicos

Problema:La renta turística se concentra en operadores foráneos, mientras microemprendimientos locales carecen de acceso a mercados, créditos y promoción.

Cómo abordarlo:

• Crear líneas de microcrédito verde y subsidios para emprendimientos comunitarios.

• Desarrollar una plataforma digital insular de comercialización para reducir la dependencia de OTA (Booking, Expedia).

• Promover certificación de comercio justo turístico que garantice distribución equitativa de ingresos.

6. Falta de integración curricular y educativa formal

Problema:Experiencias educativas como talleres del Jardín Botánico o el museo The Persistence son valiosas, pero no se articulan a currículos escolares ni a programas internacionales.

Cómo abordarlo:

• Integrar el turismo científico en el currículo escolar con salidas de campo y clubes de ciencia ciudadana.

• Diseñar programas homologables a estándares STEM globales, para atraer turismo escolar internacional.

• Crear laboratorios itinerantes en escuelas insulares para vincular ciencia, turismo y comunidad.